jueves, 17 de mayo de 2012

Dulce despertar

Esta mañana arrancó de una manera muy linda y particular.

Anoche me acosté a las 12.00, esta mañana cuando sonó el despertador a las 6.00 ni lo escuché, pero seguro lo apagué, porque a las 6.05 volvió a sonar.

Obviamente, lo volví a apagar. A las 6.10 otra vez el bendito riiiiinnnnggg del despertador y otra vez, manotazo para apagarlo.

En eso escucho unas patitas que se acercan a la cama, al segundo unos lengüetazos contundentes en la cara, y al mismo tiempo, del otro lado de la cabeza una patita dando palmaditas en mi frente.

Abrí un cuarto de ojo, no me daban las fuerzas para más y tenía a Nieve (la gata) de la derecha dándome con la patita, a Pimba (el perro), de la izquierda lavándome la cara y despacito venían subiendo por mi panza Kity y Trini (otras 2 gatas).

Medio dormida apagué el despertador, me levanté y fui a los tumbos a la ducha. Conclusión, a las mascotas les molesta el despertador, porque ni bien me levanté cada una volvió a su lugar y siguieron durmiendo a pata suelta hasta las 7 que desperté al resto de la familia.





2 comentarios:

  1. Qué lindo despertar!! Mi perro es un cerdo, sigue durmiendo lo más pancho aunque yo me levante y haga ruido. Un beso!

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  2. que buen relato!! yo quiero mascotassssssssssssssssssss

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