Agarré pote para hacer postres o gelatinas, en esa época no sabía que existían los molde para porcelana, y puse manos a la obra.
Después de varios intentos fallidos, puteadas de por medio y pensamientos del tipo "quién cornos me mandó a meterme en ésto", logré hacer la base de los centros de mesa.
Y ya me gustó cómo quedaban, así que me animé a más y conseguí moldes de porcelana y me mandé a hacer porta sahumerios... ooootro dolor de cabeza, pero me terminó gustando el resultado...
Fue una dura lucha entre la porcela y yo.... creo que llegamos a un empate, y a un acuerdo, no toco más pocelana fría!!!
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